FILOSOFÍA
“LOS QUE TENEMOS EL HONOR DE CONTAR CON DOS CÉLULAS FUNCIONALES EN EL CEREBRO, TENEMOS LA OBLIGACIÓN DE HACER ALGO CREATIVO POR LA SOCIEDAD.”
SALUD PÚBLICA
En su día, las enfermedades cardiovasculares se consideraban un problema que solo afectaba a los países ricos, pero, ahora, éstas son la principal causa de mortalidad a escala mundial.
Uno de los principales problemas de la salud mundial es que la mayor parte de ésta es descriptiva. No hay estudios aleatorios. A pesar de toda la investigación y de todas las consultas a pacientes o familias, los médicos y científicos simplemente no tienen la evidencia real de la actividad física, dieta seguida, toma de la medicación, etc…de sus pacientes.
La idea del Dr. Fuster se centra en que, si podemos intervenir a una edad muy temprana, podremos crear un grupo de adultos que cumplan con todos los requerimientos antes indicados.
CÓMO CAMBIAR LA CONDUCTA HUMANA DE FORMA GENERALIZADA
De nuevo surge la pregunta de la Visión del Dr. Fuster: ¿cómo podemos cambiar la conducta para prevenir la enfermedad? El Dr. Fuster tiene el diagrama perfecto para explicar cómo puede conseguirse gracias a la educación.
La SALUD es como un coche cuyo motor es la CIENCIA. Este motor debe abastecerse de gasolina, que representa la EDUCACIÓN. A través de la educación podemos pasar de los NIÑOS a los ADULTOS, a la FAMILIA y a las COMUNIDADES. La educación es de suma importancia.
De este modo, creemos que la EDUCACIÓN es la clave para cambiar la conducta y, por tanto, puede que sea la clave de un gran cambio en la salud mundial.
El objetivo del Dr. Fuster es desarrollar conceptos científicos para modelos globales que funcionen en diferentes regiones del mundo y que promuevan la conducta saludable a largo plazo, para que, de este modo, los gobiernos puedan tomar cartas en el asunto y fomentar la salud a una escala realmente mucho mayor.
CONCEPTOS Y PROYECTOS
Así que, tan pronto como el Dr. Fuster y la Dra. Marilyn Hunn pudieron reunir a su alrededor un equipo de científicos del Mount Sinai Hospital, dirigieron sus esfuerzos a investigar científicamente si era posible marcar una diferencia a la hora de prevenir las enfermedades cardiovasculares con programas dirigidos a la promoción de la salud, en lugar de simplemente prevenir la enfermedad.
En palabras del Dr. Fuster: «Todas las enfermedades que afectan al corazón tienen una explicación científica; lo que tenemos que comprender es por qué se desarrolla una enfermedad. Lo mismo ocurre con la salud. Debemos comprender qué se necesita para prevenir la enfermedad y conseguir un estado saludable».
DONATIVOS
Durante la última década, el Dr. Valentín Fuster ha estado luchando contra la epidemia mundial de cardiopatías, ya sea como médico o como científico. «Debemos aprender a luchar. Esto nos hace fuertes ante las dificultades», afirma el Dr. Fuster
Desarrollar estos proyectos científicos para conseguir modelos probados de actuación, no ha sido una tarea fácil. No lo ha sido en el pasado y sigue sin ser fácil en la actualidad. Requiere una dosis enorme de motivación por parte de investigadores, científicos y médicos, así como de los propios pacientes. En cada nuevo desarrollo o aprendizaje deben ponerse en práctica un rigor y una disciplina científica absolutos. La complejidad alcanza a todo el proceso de validación del modelo y en él participan muchos equipos científicos, médicos y quirúrgicos, por no mencionar toda la adaptación tecnológica, la formación de personal, la publicación de resultados y los contactos con las autoridades sanitarias a nivel mundial.
Por este motivo, la Fundación Valentín Fuster-Mount Sinai busca activamente donaciones que permitan financiar los proyectos científicos globales que se están convirtiendo en modelos de conducta saludable en niños, familias, adultos, comunidades y, finalmente, territorios, garantizando así la mejora de los patrones de conducta saludable que sustituirán gradualmente el tratamiento de las cardiopatías.
Los empresarios que deseen invertir en acciones con una repercusión global no deben pensar que se trata de una tarea imposible, sino más bien al contrario. La repercusión es socialmente factible y necesaria a través de modelos científicamente probados.
«Si no se tiene el apoyo de la esfera política, es difícil penetrar seriamente en los estudios poblacionales», afirma el Dr. Fuster. Es un honor reconocer que gobiernos como los de Colombia o México han sido de los primeros en adoptar en todos sus territorios modelos exitosos desarrollados por los equipos científicos del Dr. Fuster, después de que éstos se publicaran en revistas científicas de primera línea y tras demostrar que su repercusión va más allá de la presencia local original.