En este contexto, la Fundación SHE, presidida por el Dr. Fuster, ha puesto en marcha un programa pionero de intervención comunitaria en salud en la ciudad de Cardona (Barcelona, España). El Programa Healthy Communities está implementado en colaboración con el Ayuntamiento de Cardona ypretende promover el desarrollo de estilos de vida saludable a lo largo de todas las etapas de la vida mediante programas formativos, actividades de ocio saludable y eventos de divulgación, talleres y dinámicas de grupo, así como potenciando un urbanismo y un entorno social favorable.Se trata de contribuir a favorecer la calidad de vida, a corregir los hábitos de salud y a autocontrolar los principales factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares, como el sobrepeso, la obesidad, la inactividad física, la presión arterial o el tabaquismo [4, 5].

En consecuencia, se pretende convertir Cardona en una ciudad saludable, es decir, en una ciudad que dé prioridad a la salud de sus habitantes en todas sus actuaciones, incluyendo la creación de entornos físicos y sociales que promuevan la salud. La idea es poder crear un modelo replicable para el desarrollo de municipios saludables que faciliten a sus habitantes el seguimiento de conductas saludables y que Cardona sea un modelo a seguir.

El estudio piloto en Cardona se centró en programas y actividades de salud, eventos y actividades educativas y además en la creación de un ambiente físico (urbanismo saludable) y social (entorno) que promoviera una buena salud para todos

Se organizaron actividades comunitarias que involucraron a los vecinos de Cardona según sus capacidades: carreras, espectáculos de patinaje, fútbol, proyectos de recuperación de entornos naturales con la participación de voluntarios, talleres de cocina, mercados de comida saludable organizados en la plaza principal de la ciudad, habilitación de espacios de lectura en la biblioteca municipal, etc. Asimismo, se organizaron conferencias sobre salud y se impartieron talleres formativos y motivacionales para la promoción de hábitos de vida saludables [1, 4]. Dichos talleres fueron liderados por “promotores de salud” formados específicamente para el programa a través de un curso de capacitación de unas 20 horas. La formación de los promotores de salud incluyó conocimientos sobre alimentación y actividad física saludable, así como sobre tabaquismo y otras adiciones o problemas de salud específicos, además de actividades de comunicación y dinámicas de grupo[4].

Por otra parte, el programa de Cardona incluyó un ambicioso plan urbanístico proyectado con el fin de proporcionar un ambiente que promoviera, entre otras cosas, la actividad física entre la población.

En este estudio piloto aproximadamente el 10% de la población de la ciudad de Cardona fue evaluada longitudinalmente en los años 2014 (inicio del estudio piloto), 2016 (impacto de las actividades piloto de promoción de la salud) y 2018 (sostenibilidad, fin del estudio piloto), mediante la administración de cuestionarios relacionados con el estilo de vida, el bienestar y las mediciones antropométricas. Los resultados preliminares fueron prometedores y mostraron en el primer período de 18 meses (periodo de intervención)una tendencia a la mejora de sus puntuaciones de salud, principalmente impulsada por las mejoras en los componentes de actividad física y dieta. Estos resultados justificaron el desarrollo de la siguiente fase del proyecto donde el impacto de la creación de una Ciudad Saludable será evaluado adecuadamente mediante un diseño de estudio cuasi-experimental y resultados relevantes, de modo que el modelo pueda ser aceptado y replicado en otros lugares.

El análisis del perfil de los factores de riesgo para la salud mostró un panorama claramente mejorable con una prevalencia alarmante del tabaquismo (≈25%), el sedentarismo (≈40%), la ingesta insuficiente de frutas/verduras (≈65%) y el sobrepeso/obesidad (≈45%). Una limitación importante para mejorar los factores de riesgo en la población de Cardona es la paradójica autoevaluación del estado de salud, que es muy elevada y no se correlaciona con el estado de salud real de la población. Además, aproximadamente el 50% de los habitantes de Cardona auto declararon niveles intermedios o altos de estrés en su día a día. En general, la fuerte prevalencia del sedentarismo y el efecto beneficioso anteriormente mencionado de la actividad física regular sobre la salud, la reducción de los factores de riesgo y el bienestar mental sugieren que una mayor intervención para promover la actividad física y el estilo de vida saludable en general en la ciudad tendría un impacto muy importante sobre estos parámetros.

Al promover un estilo de vida más activo, el Programa Healthy Communities (HC-2030), iniciado en otoño de 2021, debería animar a los ciudadanos a tomar decisiones más saludables sobre cómo se mueven, qué comen y cómo utilizan el entorno que les rodea. El valor del bienestar activo debe implicar no sólo la realización de actividades físicas o deportivas a diario, sino también tener la oportunidad y estar motivado a moverse a lo largo del día -en el trabajo, en los momentos de ocio, con la familia o los amigos, y en todas las actividades cotidianas-; y también proporcionar oportunidades para mejorar la salud mental y la felicidad.

Nuestra hipótesis es que una ciudad saludable repercutirá positivamente en sus habitantes, mejorando los índices de salud cardiovascular y de actividad física, la salud mental y el bienestar. Para ello, se llevará a cabo un estudio de intervención longitudinal controlado basado en la comunidad con 2.000 participantes (1,000en la ciudad intervención que es Cardona y 1,000en la ciudad control que es Sallent) de 12 años o más durante un periodo de 5 años.

El criterio de valoración primario será la diferencia entre grupos (ciudad intervenida frente a la ciudad de control) para el cambio en la puntuación Fuster-BEWAT [4], que consiste en una escala de 0 a 15 para los comportamientos/factores de salud relacionados con la presión arterial, el ejercicio, el peso, la alimentación (dieta) y el consumo de tabaco (fumar).

El Programa Healthy Communitieses una iniciativa multidisciplinar de promoción de la salud cuyo objetivo es mejorar la salud y el bienestar de las personas mediante una combinación innovadora de programas y diseño urbano para crear una «cultura de la salud». Dará lugar a un conjunto de herramientas para una intervención de promoción de la salud impulsada por la comunidad, que podría reproducirse en ciudades y pueblos tanto a nivel nacional como internacional. El núcleo de la intervención se basará en los anteriores programas de promoción de la salud desarrollados y evaluados por la Fundación Ciencia, Salud y Educación (SHE): el Programa SI! para niños [5,6,7], y el Programa «Fifty-Fifty» para adultos [4,8,9,10]. El efecto de estas intervenciones fue comprobado mediante ensayos aleatorios y los resultados fueron publicados en revistas de alto impacto (Journalofthe American CollegeofCardiology, American Heart Journal, American Journalof Medicine, etc.).

El Programa SI! es una intervención escolar destinada a promover la salud cardiovascular entre los niños de 3 a 16 años utilizando su entorno próximo (escuela, profesores y familias). La intervención está diseñada para inculcar y desarrollar comportamientos saludables en relación con la dieta, la actividad física y las emociones, todo ello relacionado con la salud cardiovascular.

El Programa «Fifty-Fifty» es una intervención basada en dinámicas de grupo sobre temas relacionados con la actividad física, la nutrición y los aspectos psicológicos del cambio de estilo de vida, que se adapta a 3 grupos de edad diferentes: «Fifty-Action» para jóvenes adultos de 17 a 24 años, «Fifty-Fifty» para personas de 25 a 50 años y «Fifty-Plus» para personas mayores de 51 años.

Junto con el desarrollo de infraestructuras, se promoveráel conocimiento de los beneficios de la vida activa para aumentar la conciencia sobre la importancia de un estilo de vida saludable con el fin de mejorar la salud y el bienestar en tres fases consecutivas, lo que proporcionará una capacitación completa a la comunidad.

Durante la primera fase, se implementará un programa completo de educación y un cambio de comportamiento con acciones y actividades específicas para promover la salud y el bienestar en la comunidad; mientras que la segunda fase será un periodo de transición en el que los habitantes de Cardona adquirirán progresivamente un papel clave en dicha implementación bajo una supervisión moderada. Por último, durante la tercera fase, esperamos que la comunidad esté totalmente capacitada para dirigir su propio programa de promoción de la salud y el bienestar bajo una supervisión mínima. Un pueblo no intervenido en la misma zona, Sallent, servirá de grupo de control.

Las evaluaciones se llevarán a cabo en la línea de base, y cada dos años en el transcurso de 5 años. Las evaluaciones de seguimiento se utilizarán para calcular las diferencias entre grupos (intervención frente a control) para el cambio en la puntuación de Fuster-BEWAT al final de la fase 1 (programa completo supervisado), la fase 2 (período de transición) y la fase 3 (programa impulsado por la propia comunidad). Cada visita de estudio incluirá una entrevista clínica, un examen físico (altura, peso, circunferencia de la cintura, presión arterial y frecuencia cardíaca), pruebas del perfil lípido y de glucosa, cuestionarios sobre el estilo de vida y el comportamiento, evaluación de la actividad física, evaluación de la fuerza muscular y de la calidad muscular, así como evaluación del bienestar psicosocial. Las entrevistas y las mediciones serán realizadas por personal sanitario capacitado.

Referencias

1. Castellano JM et al. RevEspCardiol. 2014, 67(9):6. Promoción de la salud cardiovascular en tres etapas de la vida: nunca es demasiado pronto, nunca demasiado tarde.
2. Villar Álvarez F et al. Med Clin (Barc). 1998, 110:6. Mortalidad cardiovascular en España y sus comunidades autónomas (1975-1992).
3. Fuster V. Arch Cardiol Mex. 2010, 80(4):261-71.Science, health and education: a priority and a model.
4. Gomez-Pardo E, Fuster V et al. J Am Coll Cardiol. 2016, 67(5):476-85. A Comprehensive Lifestyle Peer Group-Based Intervention on Cardiovascular Risk Factors: The Randomized Controlled Fifty-Fifty Program.
5. Penalvo JL, Fuster V et al. J Am Coll Cardiol. 2015, 66(14):1525-34. The SI! Program for Cardiovascular Health Promotion in Early Childhood: A Cluster-Randomized Trial.
6. Céspedes J, Fuster V et al. Am J Med, 2013, 126(1):27-35.e3.Targeting preschool children to promote cardiovascular health: cluster randomized trial.
7. Fernandez-Jimenez R, Fuster V et al. J Am Coll Cardiol, 2019, 73(16):2011-2021. Child Health Promotion in Underserved Communities: The FAMILIA Trial
8. Latina J, Fuster V et al. Am Heart J, 2020; 220:20-8. Grenada Heart Project–Community Health ActioN to EncouraGe healthy BEhaviors (GHPCHANGE): A randomized control peer group–based lifestyle intervention.
9. Fernández-Jiménez R, Fuster V et al. J Am Coll Cardiol, 2019, 75: 1 (42-56). Different lifestyle interventions in adults from underserved communities. The FAMILIA Trial.
10. Fernández-Alvira JM, Fuster V et al. Am Heart J, 2021; 240:81-88.The challenge of sustainability: Long-term results from the Fifty-Fifty peer group-based intervention in cardiovascular risk factors.