«NOS CREEMOS INVULNERABLES A LA CARDIO EPIDEMIA, PERO NO HABRÁ DINERO PARA SUFRAGAR SU TRATAMIENTO FUTURO.»

Dr. Valentín Fuster

La ciencia, la tecnología, la medicina han alcanzado grandes logros, enormes avances para proporcionar una vida de mayor calidad a más personas en todo el mundo.

Pero nuestra sociedad moderna se enfrenta a nuevos retos en el ámbito de la salud, y la clave está en: la investigación científica para la prevención de las actuales enfermedades que, de no atajarse, supondrán la bancarrota del sistema sanitario mundial.

Ya en la actualidad los costes derivados del tratamiento de la pandemia que suponen las enfermedades cardiovasculares se han disparado en todos los países. En pocos años será insostenible para cualquier sistema sanitario.

La buena noticia es que podemos reducir este gasto y está en las manos de todos nosotros.

¿Cómo? Concienciándonos y difundiendo el mensaje de prevención. También, contribuyendo filantrópicamente a la investigación de la educación en salud. En definitiva: haciendo propia esta visión para dibujar una sociedad más saludable y feliz sin riesgo de enfermedades cardiovasculares.

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La creencia general entre la población es que “a mí nunca me va a dar un infarto. Le puede pasar a cualquiera, pero no a mí.

El Dr. Fuster está convencido de que hasta que no se produzca un cambio generalizado en nuestra forma de pensar, no nos desharemos de esta epidemia mundial.

El Dr. Valentín Fuster inició su carrera profesional en la investigación científica sobre una enfermedad que ya se estaba convirtiendo en la más mortífera: los ataques cardíacos.

Como investigador, tenía que llegar a la raíz del problema: ¿Qué causa un ataque cardíaco? ¿Se debe a un coágulo sanguíneo, o hay otra razón? De esta manera, pasó de los coágulos sanguíneos a lo que, en realidad, los causa, es decir la arteriosclerosis, y, posteriormente, a las causas de la enfermedad arteriosclerótica: la conducta humana.

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“La conducta humana es la base para resolver esta situación”, concluyó el Dr. Fuster. La siguiente pregunta que se hizo el Dr. Fuster fue: ¿Podemos cambiar la conducta humana en un período de tiempo determinado?

El gran cambio en la visión del Dr. Fuster en el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares a nivel mundial se basa en tratar de cambiar la conducta humana a lo largo del tiempo, previniendo así las enfermedades cardiovasculares de manera eficaz. De este modo, no estaríamos hablando de tratar la enfermedad con grandes dosis de sufrimiento humano y medicamentos, además de gastando recursos hospitalarios y presupuestarios, sino que estaríamos hablando de SALUD humana, lo que es muy diferente.

El Dr. Fuster reconoce: “Hice una transición de investigador que profundiza en la enfermedad a investigador que profundiza en la salud. Creo en las personas. Me gusta mucho la gente. Ser un científico investigador en un laboratorio, aislado y sin ver a los pacientes nunca habría funcionado en mi caso. Así que, desde el principio, he dedicado el 50% de mi tiempo de trabajo a la atención al paciente y el otro 50% a la investigación. Esto me ha resultado de gran ayuda, porque identifico problemas que luego puedo intentar resolver.”